Estamos comprometidos a obedecer la voz de Dios mientras escuchamos la dirección que Él nos da, a nivel individual, en nuestros equipos y corporativamente, en reuniones, tomas de decisiones, situaciones ministeriales, nuevos ministerios y retos que elegir. Tomando la obediencia a Dios como un principio fundamental en nuestra misión, confiando en que sus planes y decisiones son mejores que los nuestros y sabiendo que Dios se complace de nuestro “SI” en respuesta a su dirección.
Santiago 1:22… no se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la practica
Éxodo 19:5 / Levítico 22:31 / Deuteronomio 7:12 / Josué 1:8 / 1 Samuel 15:22 / 1 Reyes 3:14 / Zacarias 3:7 /
Mateo 7:21,24 / Mateo 12:50 / juan 14:23 / Juan 15:10 / Filipenses 2:8 / Santiago 1:22-25 / 1 Juan 3:22 /
Lucas 11:28 / Juan 15:14

